25/1/13

DOBLE POLE EN MESTALLA

Los Valencia-Real Madrid aquí se han saldado con menos interés que el que están demostrando algunos de los que están en condiciones de desvelar chanchullos y prebendas que hay en el país. En Mestalla el triple enfrentamiento ha dejado un global de goles a favor y en contra que ha puesto en evidencia el sistema defensivo blanquinegro, y algo más. De la expectación por la trilogía hemos pasado a las lamentaciones.
Mientras que desde ayer en el Bernabéu sólo se habla de la lesión de Casillas, de la revolución de los capitanes y de un fin de ciclo, en Mestalla se repiten las mismas inquietudes deportivas y económicas. ¡Más madera, que es la guerra! Son los repetidos problemas que el club viene arrastrando desde hace... ¡yo qué sé!
Si excluimos los duelos con el Real Madrid, e incluso si recordamos el carácter que pusieron algunos jugadores en el primer partido, el equipo había dado muestras de una significativa mejoría. Pero aún así, la escasa asistencia de público que acude a Mestalla, que merma cada vez más, refleja que algo no marcha bien. Además, el reciente vendaval deportivo ha hecho que vuelvan a generarse dudas, especialmente en cuanto a  calidades, necesidades e implicaciones. Y si hablamos de parrilla de salida, que ya está ahí, a final de mes, sobre la mesa aparecen algunos nombres, como el de Fernando Gago, que en estos momentos ocupa la pole pisition. Seguramente para futuras contrataciones el director deportivo debería de mirar más allá de los datos que aparecen en los cromos de los bollycaos o así.
Hay otra parrilla de salida también a fin de mes. Es la que representa la patata caliente que tiene la Generalitat Valenciana, un asunto más que  principal, porque maldita la gracia tiene que con el dinero público, que no alcanza para fines primordiales (Sanidad y Educación), haya que hacer frente a las alegrías de unos personajes a los que no sólo nadie les ha reclamado responsabilidades, sino que a algunos incluso se les ha buscado un confortable acomodo.
497 (Publicado en Las Provincias, el 25 de enero de 2013)
 

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