29/1/13

UNA REFLEXIÓN OBLIGADA


Los mediterráneos, cuando hablamos de fútbol somos muy viscerales y no tengo claro si eso es un defecto o una virtud, aunque me parece que está más cerca de la sinceridad que de otra cosa. Pero  veces elevamos a alguien a los altares y después, con sutil perversidad, lo enviamos a las profundidades del averno y nos quedamos tan panchos.
No será la primera ver que escuchamos frases como "a ese hay que renovarlo ya", después de que un futbolista haya realizado una jugada de esas que encandilan a la grada, pero de la misma manera también hemos oído en muchas ocasiones sentencias como "hay que traspasarlo como sea, porque es mejor perder que mas perder", cuando determinado jugador no ofrece la respuesta que espera el aficionado.
Estos días en el Valencia se habla mucho de actitudes y por un lado se alude a la decepcionante disposición de ánimo de que ha mostrado Gago, que inquieta y todo indica que se le está buscando desesperadamente una rápida y airosa salida porque el jueves por la noche se bajará la persiana del mercado invernal y desde luego no es cuestión de que la bola se vaya haciendo cada vez más grande.
Cuando a uno se le ha recibido a bombo y platillos, se ha aflojado el bolsillo para hacerle venir, y su rendimiento  resulta del estilo de una patada en salva sea la parte, hay que recordarle cuantas son dos y dos, y al mismo tiempo exigirle responsabilidades a quien le abrió la puerta.
Las comparaciones siempre resultan odiosas, pero ocurre que en el lado opuesto de la balanza aparece el rendimiento opuesto de un joven futbolista canterano, Bernat, que en Riazor sacó nota para que Valverde siga apostando por él.
Y aunque no se trata de que a uno haya que enviarlo a las calderas de Pedro Botero y esculpir en bronce el busto del otro y colocarlo en un pedestal (porque aún le queda), en lo que es la confección de la plantilla resulta obligada una profunda reflexión. No vendría mal, porque desde luego algo no se está haciendo bien.
 
498  (Publicado en Las Provincias, el 29 e enero de 2013)

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